Realismo socialista y novorrealismo. Dos corrientes pictóricas de contenido humano
Abstract
El discurso pronunciado por Andréi Zhdánov en agosto de 1934 en el Primer Congreso de Escritores Soviéticos1 estableció el realismo socialista como el método de creación de los artistas revolucionarios, por lo que el realismo en el arte se convirtió en eje de la política cultural soviética de las siguientes dos décadas. Para inicios de los años cincuenta continuaba teniendo fuerza el debate en torno a la relación entre la expresión estética y la política, cuya forma se redujo a la disputa entre el arte proletario representado por el realismo socialista y el arte burgués expresado por las corrientes abstraccionistas y el modernismo. El impulso del realismo socialista se expresó en México por medio de los artistas y agrupaciones de orientación socialista que incluían a muralistas como David Alfaro Siqueiros, los miembros de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y posteriormente del Taller de Gráfica Popular (TGP), así como por los exiliados españoles entre los que Renault representó la posición más ortodoxa y apegada a la concepción de Zhdánov.2 No obstante, la fuerza de los aspectos estéticos propios desarrollados por la plástica mexicana posrevolucionaria impidió que se adoptara de una forma dogmática la influencia del realismo socialista en las expresiones artísticas de orientación militante.
Fuente
Nierika. Revista Arte Ibero (ISSN: 2007-9648), Año 11, Núm. 22, (julio - diciembre 2022), pp. 326-332
Area de conocimiento
HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA CONDUCTA
Temas
Arte
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Andréi Zhdánov
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Realismo socialista
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Expresión estética
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Política
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Artistas revolucionarios
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HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA CONDUCTA
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